Soy sudaca y como a ti, me gustan las cañas,
nací en Colombia y volví a nacer en España,
no eres lo que tienes y no tendrás lo que extrañas,
nos va mejor si nos tratamos como hermanas, mujer guapa.
Dedico estas letras a las mujeres hurañas,
a quienes compiten sin lograr una hazaña,
las que miran la marca del bolso,
y nos ven a todas como mexicanas.
Parcera, que estamos tostadas,
que aún pagan por tener esclavas en casas,
y esto duele como una daga clavada,
que atraviesa mi garganta.
La liberación de tu falda,
tiene todo que ver con la tolerancia,
no compares las tallas,
complementa tus faltas.
Regáleme una tarde,
yo te dedico una mañana,
me cuentas algo de tu mama,
yo te presento a Policarpa,
espía de las fuerzas independentistas,
que murió fusilada por la libertad de mi patria.
Soy sudaca y sé más que bailar una salsa,
Soy sudaca y no por ello me llevarán a la cama,
Soy sudaca y madrugo mis mañanas,
Soy sudaca que no canta bachatas,
Soy sudaca, Somos muchas latinoamericanas,
que como tú trabajan y aman.
Así que amiga humana,
viaja, conoce las tierras más allá de las fachadas,
que nunca se sabe si tus ancestros son de Arabia,
y te vuelvas musulmana,
o te quieras casar con otra dama.
